miércoles, 1 de diciembre de 2010

Primero de diciembre

Hoy me hubiera gustado reunirme como cada primero de diciembre a celebrar otro año que logró acabar, o tirarte de las orejas ochenta veces por cada año, como hacía de niña, sé que te hacía sonreír. Reuniones simples, sin más compañía que unos pastelitos domingueros y unas latas de refresco que nunca acababan. Con el simple hecho de que estuviéramos todos juntos te bastaba, ver como, a pesar del desgaste de los años, la familia permanecía viva.

Pero este año ya no estás a la vuelta de la esquina, como todas las anteriores navidades, veranos, otoños y primaveras, y te echo de menos. Espero que mientras vivieras recordaras cada cumpleaños que juntos celebramos unidos y felices, y con sonrisas al rememorar tales tiempos. Quizás llegaste a ver unas lágrimas que asomaban y se precipitaban al vacío en aquellos rostros tan familiares, atravesando los muros llenos de angustia y desolación de aquel hospital.

Pero lo que recuerdo más vivamente son aquellos en los que me recibías en tu casa cuando te decía que había huido de casa, con esa cara tan inmadura aún, o cuando me pasabas chocolate por debajo de la mesa para que mis padre no me riñeran. Por todo lo que has sido para mí, te doy las gracias y te recuerdo siempre.

Si me ves desde algún sitio, escríbeme una carta. No necesito remitente, sólo saber que estás conmigo.

4 comentarios:

  1. Hola Tybe, tu blog está excelente, me encantaría enlazarte en mis sitios webs. Por mi parte te pediría un enlace hacia mis web y asi beneficiar ambos con mas visitas.

    me respondes munekitacat@hotmail.com

    besos

    Isabella Miranda

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  2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  3. Jo, ¡que bonito!

    ¡Millones de besitos!

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  4. me encanta ese libro de salinger que tienes en el lateral :)

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