martes, 21 de diciembre de 2010

El baúl polvoriento

A veces siento que no quiero escapar de este bucle de continua euforia y felicidad. Me siento tan a gusto que, creo, podría vivir eternamente junto al limbo. Todo parece poder cumplirse, todo parece estar más cerca de lo que parece, todo parece sonreír; incluso esas viejas hojas que caen hondeando con el viento, que ya han cumplido su deber otro año más. Creo, que esta vez, sí que podría atrapar para ti una de esas estrellas que tanto te gustan. Sueñas con tenerlas al alcance de tu mano, moldearlas a tu gusto y poder admirarlas cada mañana junto a tus libros preferidos. Suena mágico y único, tal y como eres tú. Me encanta cuando juntos inventamos mundos paralelos, donde ni las golondrinas pagan alquiler y donde todos podemos vivir en paz. Cuando estamos juntos, siempre he deseado poder sacarle una foto a cada momento, sin posar, simplemente naturales, y guardarlas todas en el baúl de mi memoria, donde estarán bajo llave durante toda la eternidad.
- Siempre te tengo a mi lado, prefiero tu olor actual al de una antigua foto.
- Quizás llegues a olvidarme, no soy infalible ni eterno -dijiste tímidamente, escondido bajo el gorro-.
- Jamás podré olvidar esta parte de mi vida. Prometo no abrir jamás el baúl de mi memoria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Suéltalo! Deja tu marca de arena :)