martes, 29 de marzo de 2011

Ebrias palabras de amor

Aún mi cuerpo recuerda ese aliento desgarrando mi espalda sudorosa mientras rogaba hasta la saciedad por que parara. No recuerdo, explícitamente, como habíamos llegado a esa situación, dolorosa y rumiante de cariños. Sólo logro rememorar nuestros primeros encuentros a escondidas, saltándonos las vallas que vedaban nuestro amor; aquellas palabras que saboreaba hasta que terminaban por deshacerse entre mis labios, palabras que reclamaban confianza y pasión. No sé cómo llegué a amar esos primeros gritos, discusiones, y algún que otro plato roto, fruto de la ira desbocada. Comencé a asustarme por aquellos arrebatos que, aunque esporádicos, provocaban mi angustia incesante cuando nos encontrábamos a menos de cinco centímetros. Pero aprendí a conformarme con las migajas que saciaban mi sed de él. Migajas que cada vez disminuían, que incluso desaparecían. El primerizo odio fue dejando paso al desprecio, al asco.

Mi amor vuelve a consumirse en esta habitación, hoy lejos de él. Amé sus voces celosas por mí, sus bofetadas en mitad de la noche que decía eran necesarias, mi reclusión entre cuatro paredes malditas y deseando que en su vuelta no trajera una botella de ron bajo el brazo y una sonrisa desbocada, ansiosa de una pasión obligada que estaba destinada a ofrecerle. El esmalte rojo, aquel que animaba a mi sonrisa salir de su guarida, se desgastaba como nuestro cariño. Me creía princesa, hasta que aparecía por la puerta; quería salir volando de allí, abrir las ventanas y saltar con mi amor a cuestas. Dejarlo atrás, pero algo me amarraba a ese horrible piso. Él.

Pobre idiota que confió en esas ebrias palabras de amor.

viernes, 18 de marzo de 2011

Mediocridad

Siento como mi oportunidad se está agotando; siento como mi tiempo se consume; siento como camino sin dejar apenas un retazo de huella. He intentado de mil modos y otras tantas maneras creerme alguien que sería alguien, que podría alcanzar sus sueños dejándose la piel y parte del corazón si era necesario; hacerle pensar a la mediocridad que se había equivocado de puerta, que ésta no era la puerta adecuada; decirme a mí misma que puedo, que sé, que valgo. Pero, ¿y si no es así? No tengo poderes especiales, no soy famosa, no sé si llegaré a algo, no sé si quiero intentarlo.

La mediocridad persiste en su ardua tarea. No, no es aquí, estoy segura; me queda mucho por intentar. Pero continúa insistiendo cual marea que quiere abordar los últimos tramos de arena sin cubrir. No. No. Si soy mediocre, si no sirvo, si no podré levantarme, si no soy irrepetible, por favor, déjame intentarlo, averiguarlo por mí misma hasta tener la certeza. Equivocarme, llorar, sentir, luchar, caerme y volverme a levantar, escalando la alta pared del suplicio. No, sé que quiero intentarlo, tengo fuerzas aún entre los resquicios de mi cuerpo, fuerzas que utilizar para hacerme un hueco entre las páginas de la vida; sé que puedo superarme, haré lo que sea necesario. Necesito saber si hubiera podido hacerlo. Ahora. No admitiré aún que sea mediocre.

martes, 8 de marzo de 2011

¡Premio! ^__^

¿Quién me iba a decir a mí que al conectarme esta mañana, sin apenas peinar, iba a recibirme un gran premio? ¡Pues así es! ¡Muchísimas gracias, Michelle, alma de la lluvia, guapísima!

A todos los que se pasen por aquí se lo recomiendo fervientemente porque es único, es increíble y a mí al menos me encanta cuando escribe alguna cosilla nueva. Espero que llegue a ser todo lo que se proponga, ¡y le animaré siempre!  http://sintiendoelairealrevess.blogspot.com

7 cosillas sobre mí:
* Me encantan los perros aunque sólo tengo una (a la que adoro)
* Mi sueño es ser arquitecta
* Escribo porque me hace sentirme completa e incluso más desahogada
* Mi principal pasión es leer 
* Me gustaría estudiar mi carrera en Barcelona, pero está demasiado lejos
* ¡Soy una llorica de cuidado!
* Entre mis gustos musicales destaca la música rock en inglés

Mis 5 blogs nominados son:

(Lo siento pero tengo muy poco tiempo :/)
¡Gracias por el premio! :D
Un tierno saludo ^^

sábado, 5 de marzo de 2011

Siempre tú

Un café humeante, una estantería rebosante de fantasmas que necesitan salir de sus encierros en todos esos libros y un corazón, mi corazón, anhelante de tu llegada. Estos minutos se hacen eternos, no puedo evitarlo. Y pienso. Oigo como repiquetea la lluvia en mi cristal, como las gotas caen y caen sin cesar. Me alegro de que llueva. Hace que recuerde otros felices momentos que ya abandonaron el presente pero que continúan en mi interior, insaciables; la lluvia me ayuda a sacarlos de su escondrijo. Recuerdo una noche veraniega junto a una ligera brisa reconfortante; pensamos ir a un parque de niños y rememorar viejos tiempos. Una no vuelve a tener diez años todos los días. Carcajadas y sonrisas tímidas acechan a cada balanceo, mientras te miro y sé que disfrutas tanto como yo. Me dejo llevar por esta noche e intentó alcanzar las hojas de los árboles más cercanos cuando estaba en el punto más alto, sin éxito, como siempre quería cuando era una niña. Pero de pronto se paró. Fuiste tú. Estabas detrás abrazándome, tu barbilla apoyada en mi cuello.

- Quiero ser quien te traiga a estos parques todas las noches. Quiero ser tuyo. Te quiero, mi vida.

En ese instante, supe que tenía que hacer. Amarte. Con cada una de las letras y hasta que mi alma sucumba. Una promesa de niños adultos. Mientras tanto, interrumpen mi sueño. Alguien toca el timbre. Espero que al fin seas tú.