Entre almohadas desgastadas y sábanas descoloridas de tanto amor, aparece mi rincón dedicado a ti. Allí guardo con cuidado nuestros secretos y caricias que tanto adoro, y reservo los besos que no llegué a darte por no sé qué razón, para algún día, por sorpresa, soltarlos todos sin tregua. Guardo mis sueños aún sin cumplir, deseosos de salir de su escondite, y gotas de lluvia que no llegaron a caer al suelo; sabes que es mi colección más preciada. Siguen guardando su forma aún con el trascurso de los años. ¿Recuerdas aquellas palabras de amor que salían de tus labios y que tantas sonrisas me robaban? Las anudé con mucho cuidado y escondí en mi rincón.
Este es mi rincón favorito de mi habitación. Si alguna vez no estás, sólo tendré que enterrarme entre estas mantas descoloridas y almohadas roídas por el tiempo, y recordarte tal y como fuiste un tiempo atrás, olvidando que realmente, sólo son recuerdos.
Esos rincones, esos recuerdos son los peores y los mejores. Te dan una especie de felicidad amarga, consuela, pero duele a rabiar.
ResponderEliminarTodos tenemos nuestros rincones, nuestros baules, nuestras cajas, nuestras palabras...
todos tenemos una memoria que a veces es cruel..
me ha gustado el romanticismo que destilan tus palabras.
Gracias por comentar y por todo
Un beso ^^
lo mejor de esos rincones son que tiene el olor de la persona a la que pertenecen y eso me encanta!
ResponderEliminar:)
Ese lugar en el que puedes refugiarte, en el que te sientes cerca de él (: Lo más duro es cuando ese rincón se convierte en tu pesadilla porque sólo te trae imágenes de un pasado y no de un presente..
ResponderEliminarUn besito :*
¿Quieres saber un secreto? yo también tengo un lugar como el que describes ^^
ResponderEliminarBesos desde mi árbol